jueves, 28 de junio de 2018

Negociar es ceder




Parece que la visita de Pablo Iglesias a Catalunya  y sus posteriores presuntos contactos con Sánchez, han empezado a dar sus frutos y la maquinaria del Estado se ha puesto en marcha, intentando y consiguiendo que el Juez LLarena no ponga obstáculos al acercamiento de los presos separatistas a su tierra, dando la impresión de que la negociación se ha iniciado, aún antes de que el Presidente español y Torra, se hayan reunido.
La derecha no ha tardado en criticar con dureza esta medida, alegando sin pudor que Sánchez  está pagando el apoyo que los separatistas le prestaron durante la pasada Moción de censura, olvidando que mientras ellos gobernaban, el problema se había enquistado haciendo crecer hasta límites insospechados la crispación,  sin que fueran capaces de arbitrar una solución que suavizara en modo alguno, el clima de inestabilidad que se estaba gestando entre los ciudadanos de la sociedad catalana y la española, insosteniblemente.
La poca práctica en el arte de la negociación que ha caracterizado tradicionalmente a la derecha, acostumbrada como estaba a gobernar con mayoría absoluta o como en la pasada legislatura, con los apoyos de un Partido de ideología muy similar a la suya, aunque maquillado con aires supuestamente nuevos, hace que cualquier proceso de diálogo que pueda abrirse, en éste o en cualquier otro tema, les parezca necesariamente una traición a esos principios fundamentales y líneas rojas que durante años han estado fomentando y trazando de manera tajante e inamovible, como si sus opiniones fueran dogmas que no pueden ser cuestionados por nadie, porque para ellos se han convertido en incontrovertibles certezas.
Pero se da la circunstancia de que en cualquier Democracia que se precie, el diálogo entre fuerzas antagónicas suele ser una necesidad de primer orden y algo natural en el devenir cotidiano de la vida política, pues en problemas de gravedad, similares al que constituye ahora mismo el asunto catalán, sería obligatorio agotar todas las vías que ofrece la diplomacia, antes de tener que recurrir a otras medidas más contundentes o circunscribirlo todo a la vía judicial, como ha solido hacer el PP, mientras que ha conservado el bastón de mando, ocupando el poder.
Para los bisoños en esta materia, como es el caso de los populares y los de Rivera, la primera regla de cualquier tipo de negociación es tener la voluntad de ceder y  en todos los encuentros entre interlocutores que se han producido desde siempre en el mundo y que se han culminado con éxito, las concesiones por ambas partes, hasta hallar un equilibrio final, han sido, son y serán, la única manera de lograr determinados acuerdos y una buena forma de comenzar a caminar con buen pie por esta senda, podría ser ofrecer algún gesto de buena voluntad, que constituiría, en este caso en particular, una señal de que se ha roto definitivamente con las líneas que se habían seguido en el pasado y que, en cierto modo, se parte de otras premisas bien diferentes a las  aconsejadas por el Gobierno anterior y sus socios, sugiriendo a la otra parte también, deshacerse de esos malos recuerdos, que podrían influir negativamente, en el desarrollo de los encuentros que ahora comienzan, con una sintonía bien diferente.
Ha debido influir también y mucho, el hecho de que recientemente se haya ofrecido a Iñaki Urdangarín y su socio, condenados por el caso Noos, la posibilidad de elegir el Centro Penitenciario en el que querían cumplir sus penas, creando con respecto a estos políticos catalanes, a nivel judicial, una especie de agravio comparativo, que perjudicaría gravemente a los segundos ya que permanecen ingresados en lugares alejados de su entorno familiar, influyendo esta circunstancia negativamente en la posibilidad de ser visitados más a menudo por sus allegados, como sería, al no tratarse de  criminales peligrosos y estar en prisión preventiva, de recibo.
Así que al margen  de los pensamientos de la derecha y especialmente de Ciudadanos, que mira con estupefacción cómo podría escapársele la oportunidad de llegar al poder, si la izquierda lograra finalmente hallar una solución para el conflicto de Catalunya, parece al menos, que el punto muerto al que se había llegado en este asunto mientras Gobernaba Rajoy, ha sido puntualmente y sin tardanza, abandonado, dándose por inaugurada una nueva etapa que devuelve la ilusión a la gente, queriendo dejar  claro, que la negociación es posible.
Ofrecer a catalanes y españoles la posibilidad de una reconciliación, que suavice los efectos devastadores de la profunda brecha que entre ellos ha quedado abierta, en los últimos tiempos, constituye ya de por sí, una hazaña titánica que si no se tuerce por el empecinamiento y la indolencia de alguna de las partes, podría sentar las bases de un futuro proyecto que se saldará, finalmente, sin vencedores ni vencidos.
Los independentistas, en principio, han recibido la noticia, al parecer,  con un entusiasmo contenido, pues de todos es sabido que lo que verdaderamente les hubiera gustado es que su gente hubiera sido puesta en libertad, pero esa opción queda reservada al criterio de los jueces y en eso, nada puede ni debe hacer el Ejecutivo español, si es cierto que desea respetar sin fisuras, la independencia de la justicia.
Ahora, toca a Torra y a su Gobierno plantearse alguna primera concesión, en el inicio de las negociaciones y todos los que siempre creímos en que esta era la vía para encontrar puntos de coincidencia, sólo deseamos que no cometa el mismo error que cometieran  los anteriores interlocutores y que con perseverancia, paciencia y buena voluntad, puedan empezar a limarse asperezas, ya en la primera de las reuniones que mantenga con Sánchez, cara a cara y sin que medien intenciones ocultas, ni por una ni por otra parte.

miércoles, 27 de junio de 2018

Primeros contactos




Antes de que Pedro Sánchez se decida a iniciar conversaciones con el recién elegido President de la Generalitat, Quim Torra, Pablo Iglesias  se desplaza a Catalunya  para hacer un estudio general de la situación política que allí se está viviendo, no sabemos bien, si con el beneplácito del Presidente del Gobierno, que quizá espera que pueda abrir puertas que a su Partido le quedaron vetadas por el apoyo que ofreció a Rajoy para la aplicación del 155 y que al líder de Podemos le resultan más fácil de traspasar, al haber sido su postura durante el conflicto, muy diferente a la de las Formaciones constitucionalistas.
Como ya dijimos anteriormente, dicen que fue el equipo de Iglesias el que gestionó con éxito el espaldarazo de los  independentistas a la Moción de Censura recientemente ganada en el Parlamento y no sería pues de extrañar, que Sánchez haya pensado de nuevo en él, convirtiéndole en  una especie de  emisario en avanzadilla, ahora que entre ellos parece haber buena sintonía, encargándole la misión de tantear cuáles serían las principales reivindicaciones a las que habría de enfrentarse en su primer encuentro con Torra y sobre todo, si estas propuestas serían apoyadas en igual medida, por todos los Partidos que forman la coalición a favor del separatismo.
De ahí que Iglesias no sólo se haya reunido con Torra, como cabeza visible del nuevo Govern, sino que además, haya visitado en las cárceles a Oriol Junqueras y Raúl Romeva, intentando recabar información sobre cuáles serán las líneas que adopte Esquerra cuando se inicien las conversaciones    y también se ha visto con Sánchez y Cruixat, con los que ha mantenido un encuentro que ha calificado como cordial, en sus primeras declaraciones.
De todos es sabido, que Podemos y sus confluencias han mantenido una posición a favor de la celebración de un Referendum legal en Catalunya y de la liberación de los líderes independentistas que se encuentran en prisión por su compromiso con la declaración de la República y también que durante las peores horas del conflicto catalán, este Partido decidió mantener una neutralidad que en gran medida, fue mal entendida por los integrantes de los dos bandos que encabezaban el litigio.
Es precisamente esa neutralidad, la que ahora permite a los de Iglesias y sus confluencias llevar a cabo una valiosísima mediación entre  los nacionalistas y los de  Sánchez, que contaría además con la aprobación  tácita de Miquel Iceta, que siempre se posicionó sin tapujos a favor del diálogo y la negociación y al que le costó Dios y ayuda entender que el PSOE se posicionara al lado del PP, en la aplicación del 155.
De ahí que Iglesias haya empezado a enviar el mensaje de que sería bueno arbitrar un acercamiento de los presos a tierras catalanas y que en cierto modo, haga suyas algunas de las reivindicaciones seguramente expuestas por Esquerra Republicana, a  la que  se encuentra ideológicamente mucho más próxima, por razones que son evidentes y que podría, por otra parte, ceder con mayor facilidad en ciertas cuestiones que tienen que ver con el exilio de Puigdemont, al que no han perdonado su huida precipitada hacia Bélgica.
Así que cuando Pedro Sánchez se reúna por fin con Torra, ya habrá una parte del camino andado, cuestión que le facilitará grandemente el inicio de unas conversaciones que ya de por sí se presentan como arduas y virulentas, pero que podrían suavizarse, si el del PSOE conoce de antemano los contenidos que pueda traer en cartera el President de la Generalitat y su equipo dispone de unos días para estudiar a fondo las contrapartidas que podrían ofrecerse, como respuesta.
De modo que podría decirse que Iglesias se ha convertido en este asunto en una persona imprescindible, para la buena marcha de las futuras negociaciones y en una especie de comodín, al que utilizar con habilidad, si   se intuye que las cosas no marchan en algún momento, por el camino apetecido, pues su buen sintonía con ambos interlocutores, garantiza una mediación indispensable, en estos precisos momentos.
Sánchez sabe que necesita ganarse la lealtad de los nacionalistas, de cara a futuras propuestas que chocarían frontalmente con las planteadas por PP y Ciudadanos y no le queda otro remedio, si pretende acabar con éxito la legislatura, que hacer algunas concesiones, pues en  la resolución del conflicto catalán está la clave de su triunfo o su fracaso y también la posibilidad de poder ganar a las derechas, las próximas Elecciones.
Así están las cosas, mientras los dirigentes del PP se desgañitan en la Campaña de estas primarias, ofreciendo a los ciudadanos   una imagen ciertamente jocosa de cómo gestiona cada uno de los candidatos este inesperado encuentro con la Democracia y mientras los ciudadanos nos vamos preparando para afrontar un periodo vacacional, que este año se augura movidito, a juzgar por la apretada agenda que tiene por delante, este nuevo Gobierno.
Dicen los meteorólogos que este verano se presenta menos tórrido de lo habitual y que en general, habrá un aumento sensible de la posibilidad de tormentas, cosa que como estamos viendo, coincide plenamente con la vida política del país, por lo que en ambos ámbitos, nuestra situación parece que será bastante incierta.

martes, 26 de junio de 2018

El caso de los niños robados




Habría que retroceder hasta los años 60 y 70 del pasado siglo, para entender estos rocambolescos episodios que sucedieron con total impunidad en nuestro país y sin demasiadas reservas ante los ojos de los ciudadanos y aunque jamás puedan justificarse los gravísimos casos de secuestros de bebés que ocurrieron entonces, el contexto histórico y las circunstancias personales de los protagonistas principales de los sucesos, quizá consigan aclarar cómo, cuándo y por qué fueron posibles estos hechos delictivos, que hasta el día de hoy,  en que se juzga por primera vez uno de ellos, han permanecido en una especie de estado de letargo, a pesar de la larga y durísima lucha que han estado llevando a cabo, muchos de los progenitores de aquellos niños desaparecidos.
En la época de la que hablamos, la situación de la sociedad española era, desafortunadamente, bien distinta a la de ahora y aún en las postrimerías de la dictadura y en los primeros años de la Transición, la formación de la gente de clase media o baja, se reducía, en el mejor de los casos, a la cultura general que se había venido ofreciendo en las escuelas franquistas y sólo en algunos casos excepcionales, algunos, fundamentalmente hombres llegaban a la Universidad, constituyendo un hito, para ellos mismos y un orgullo sin parangón, para las familias de las que procedían.
Los jóvenes de entonces, luchaban denodadamente por ganarse la vida y se desvivían por conseguir cuánto antes, dejar de ser una carga para sus progenitores, por lo que, en  la mayoría de los matrimonios celebrados, la edad de los contrayentes se situaba entre los veinte y veinticinco años y los primeros hijos solían venir al mundo, casi siempre, doce o trece meses después, dando comienzo a una nueva familia.
Muy influidos por las opiniones de sus mayores, que deseaban ardientemente una vida mejor para sus hijos y teniendo en cuenta el  caótico escenario que representaba la Seguridad Social en aquellos momentos, muchas de estas parejas jóvenes, optaron, cuando su economía se lo permitía, por acudir a Ginecólogos privados que gozaban de alguna fama entre su anterior clientela y que se encargaban de atender el embarazo de las madres, siempre recomendando que el alumbramiento se produjera en alguna Clínica particular, en la que ellos habían realizado sus carreras y en las que contaban con una serie de profesionales, generalmente, monjas y enfermeras, con los que habían colaborado durante toda la vida.
Así que teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de estos médicos pertenecían a familia  de clase alta y por lo general, adeptas a un Régimen, que había sobrevivido durante más de cuarenta años, en clara connivencia con los representantes de la Iglesia Católica, pergeñar un plan, para convencer a determinadas parejas de que sus hijos habían nacido muertos y ofrecer a esas criaturas a matrimonios pudientes, pertenecientes a su propio entorno, que no habían conseguido tener descendencia, se convirtió en una realidad cuasi cotidiana, teniendo en cuenta que el entorno en que se movían, se podría calificar como una especie de burbuja inexpugnable, a la que nadie podía tener acceso.
Para ello, no había más que congelar a los bebés que realmente fallecían en el parto y mostrárselos a los padres a los que se robaba los recién nacidos, sólo en el caso de que el consejo de los encargados de cuidarlos, en su peor momento de dolor, alegando que era mejor para ellos no almacenar en la memoria la imagen de su hijo muerto, fallara y las parejas exigieran, con todo el derecho que les asistía, que se les mostrara el cadáver, antes de que se procediera a su entierro.
De este modo y con el más absoluto hermetismo, se montó un negocio redondo en el que miles de niños fueron sustraídos  a sus familias naturales y repartidos por toda nuestra geografía, por supuesto, a cambio de dinero y tuvieron que pasar muchos años, hasta que alguien, por circunstancias que no vienen al caso, decidió cambiar de ubicación los restos de sus allegados, encontrando, con estupefacción, que el pequeño ataúd en que suponían estaba el bebé que perdieron, estaba vacío.
 En ese momento, muchas de aquellas jóvenes madres recordaron las escenas que vivieron instantes antes de dar a luz, sin que nadie les advirtiera en ningún caso, que la vida de sus pequeños podían correr peligro y se percataron que también se daba la circunstancia de que todas ellas habían coincidido al elegir a los mismos médicos, en los mismos Centros Particulares, habiendo sido además, atendidas por el mismo personal sanitario, cuyas caras no olvidarían jamás, dada la gravedad del  luctuoso acontecimiento.
Al comprobar que todas sus historias coincidían en el espacio y en el tiempo, que confluían en ellas demasiados detalles exactamente iguales e incluso que el cadáver del bebé que les mostraron podría haber sido el mismo, las familias no tardaron en atar cabos y empezaron a exigir  a la justicia la exhumación de sus hijos muertos, volviendo a encontrarse, en muchos casos, otra vez, con cajas vacías.
Comenzaron entonces, una viacrucis de penalidades en los que en  principio, no recibieron ningún apoyo ni de las Instituciones ni de la Justicia, pero la caja de Pandora se había abierto por fin, después de largos años de resignación y silencio y la esperanza de encontrar a aquellos niños con vida, generó en ellos una fuerza imparable que logró remover los cimientos de toda la Sociedad y que no cesó hasta que los culpables de aquellos secuestros fueron identificados, llegando a producirse entonces, los primeros reencuentros.
Casi todos aquellos bebés, eran ya para entonces hombres y mujeres que desconocían por completo sus orígenes y que habían convivido con sus familias de adopción durante toda su vida y fueron, precisamente, algunos de aquellos progenitores adoptantes, los se decidieron a contar cómo se habían desarrollado, en su caso, los hechos y quiénes fueron los encargados de entregarles en mano, a los recién nacidos, entre ellos, una monja, que con la coincidieron un buen número de parejas y que, por desgracia, ya ha fallecido.
Hoy se juzga en España el primero de los casos de aquellos bebés arrebatados a sus padres, hace ya demasiado tiempo y esperamos que esta ignominia, cometida contra tantas parejas jóvenes, por unos desalmados que aprovecharon para su propio enriquecimiento, su edad y su inexperiencia, se salde con una sentencia ejemplar, que abra el camino para todos aquellos que continúan sin saber el paradero de sus hijos y para que puedan finalmente, relatarles la verdad de su propia historia y la fuerza que les mantuvo en pie para continuar buscando, a pesar de los años transcurridos,
Muchos de aquellos niños, viven aún en la más absoluta ignorancia, víctimas del miedo y del silencio y no sería la primera vez que alguno acude a las Asociaciones que formaron estos padres luchadores, manifestando que por la época en la que fueron adoptados, albergan algunas sospechas.
Desde aquí, nos solidarizamos estas familias, a las que admiramos por su valentía y su tesón, en lograr el esclarecimiento de aquellos sucesos y animamos, a todo aquél que tenga dudas sobre sus orígenes, a ponerse en contacto con estos luchadores que les están esperando, con los brazos abiertos.

lunes, 25 de junio de 2018

La gira europea




Mientras  los candidatos a la Presidencia del PP inician la tormentosa Campaña que les queda por delante, asumiendo cada cual el papel que les ha tocado representar , en este primer acercamiento a la democracia interna  que están ejercitando sin ninguna experiencia, Pedro Sánchez, ya con porte de Presidente, inicia una gira por Europa que tiene como fin, entre otras muchas cuestiones, tratar de encontrar una solución al gravísimo problema migratorio que afecta, principalmente, a los países del sur, pero que ciertamente, nos concierne a todos, pues es de humanidad procurar un acogimiento digno a estas personas que vienen huyendo de la violencia y la miseria y de solidaridad, que los países repartan equitativamente su estancia, pues su número aumenta y no sería justo que sólo unos cuántos cargáramos con los gastos adicionales que su llegada representa.
Tras reunirse con Macron en Francia, anteayer y habiendo, aparentemente, acercado posturas con los representantes del Ejecutivo galo, parecía imprescindible tomar contacto con Ángela Merkel, que como todos sabemos, se ha convertido en la lideresa más importante de Europa, para procurar una mediación, fundamentalmente, con el recién estrenado Primer Ministro italiano, que sigue firme en su idea de cerrar sus fronteras y que hace un par de días negó de nuevo su ayuda a otro barco, que tuvo que ser abastecido de víveres por Malta, al encontrarse en una situación de riesgo, prácticamente inasumible.
Debió pensar el italiano que al haber acogido España al Aquarius hace sólo unas semanas, esta acción podría convertirse en costumbre, librándole de la parte de responsabilidad que le corresponde, como nación perteneciente a la Comunidad, aunque olvidando, quizá de manera consciente, que a nuestras costas llegan a diario innumerables pateras, por otras vías, cuyos ocupantes están saturando, hasta convertirlos en ingobernables, los Centros de acogimiento.
Habrá que pensar que pertenecer a la Comunidad significa, para todos sus miembros hacerlo, en los buenos y en los malos momentos y que si Italia  pretende continuar formando parte de este Club, no le quedará más remedio que aceptar las normas vigentes y que en ningún caso incluyen, que se sepa, el cierre de fronteras, por lo que queda en manos de los demás miembros de la Unión, permitir o no que esta medida ciertamente xenófoba y que atenta directamente, contra los derechos humanos, pueda convertirse en hábito, en este país, al que no parecen importar, en absoluto , los principios para los que la Comunidad fue creada, ni la disconformidad con su postura que han demostrado, por activa y por pasiva, el resto de miembros.
Dada la ideología de este individuo, que se hecho con el poder en Italia y cuyas actitudes están resultando ser peligrosas, por su similitud con las del fascismo, no vendría mal que la Unión le pusiera los puntos sobre las ies y  que le fueran impuestas graves sanciones o hasta que se se estudiara su expulsión de la Comunidad , si es que está dispuesto a mantener, como inalterable, el cierre de sus fronteras.
Antes de que eso pueda llegar a ocurrir, Markel, Sánchez y Macron están intentando dialogar para arbitrar una solución al problema, pero mucho nos tememos, que la cerrazón de pensamiento del italiano puede poner muchas trabas y también exigir ciertos privilegios, a cambio de ceder, si es que ha considerado siquiera esta opción, dada su manifiesta acritud, hacia estos seres desamparados que llaman a las puertas de nuestro Continente, como si éste fuera el paraíso.
No debe recordar, o quizá no le interesa hacerlo, que sus propios compatriotas han sido tradicionalmente emigrantes que han formado extensas colonias, en muchos países del mundo y que allí donde llegaron, se les ofreció la oportunidad de luchar para obtener una vida mejor, pues nadie sale de su tierra si la situación le es favorable, como todos los seres racionales, sabemos.
Qué flaca es la memoria, cuando los escenarios se revierten perjudicándonos directamente a nosotros y conduciéndonos a caminos que otros ya anduvieron antes, con dignidad y con entereza y qué necesario sería cultivar el arte del recuerdo, para entender, aunque sólo sea por razón de humanidad, que nadie puede ni debe ser abandonado a su suerte, pues la grandeza de las naciones y de los que las habitan está precisamente, en saber compartir lo poco o lo mucho que se tiene, con todos aquellos que lo necesitan, independientemente de su origen, raza, género u opinión, como marca el principio de igualdad, por el que todos tácitamente, nos regimos.

domingo, 24 de junio de 2018

Justicia para hombres



 La puesta en  libertad provisional de los miembros de La manada, condenados a nueve años de prisión por un delito de abusos sexuales, sentencia que llevó a las calles a cientos de miles de mujeres, al considerar que las más de veinte penetraciones sufridas por la víctima debieran haber sido claramente tipificadas como violación, ha levantado un reguero de indignación y repulsa que ha movilizado de inmediato, en todas las ciudades españolas, a una multitud de personas, incapaces de comprender esta decisión judicial, dado el peligro que representa tener que convivir con esta clase de indeseables individuos.
La decisión, que ha sido tomada por dos jueces contra uno, constituye una acción insólita, si se tiene en cuenta el tiempo de la condena y obliga además, a la víctima, a permanecer confinada en la Comunidad de Madrid, ida único sitio en el que tienen prohibida la entrada, los protagonistas de una de las historias más terribles, de cuántas hemos conocido, relacionadas con la violencia de género.
Se da además la circunstancia de que uno de los jueces que han apostado por liberar a los delincuentes es una mujer, que incomprensiblemente ha cambiado su criterio desde que se emitiera la sentencia, para posicionarse al lado del Magistrado que ya entonces, emitió un voto particular, cuyo texto ha sido recogido mil veces por los medios de comunicación, al estar expresado en unos términos directamente ofensivos, contra la actitud adoptada, en el momento en que ocurrieron los hechos, por la víctima.
Este cambio de actitud, que resulta sencillamente sospechoso, ahora que existe una sentencia contra estos violadores, aunque se halle pendiente del recurso que tendrá que decidir el Supremo, pone en circulación la teoría de que tal vez, la jueza haya podido ser amenazada por el entorno de esta Manada, rica en amigos de su misma ralea, siempre prestos celebrar  el intolerable contenido de los mensajes y vídeos que enviaban, a través de sus móviles, en los que narraban  como hazañas, las atrocidades que cometían, como si las mujeres, todas nosotras, fuésemos objetos destinados en exclusiva, a su uso y disfrute particular, demostrando una actitud ciertamente psicopática y carpetovetónica, del todo incompatible con los tiempos en los que vivimos.
Su llegada a Sevilla, que aún ha sido, como hemos podido comprobar, celebrada, por una especie de cohorte de admiradores, que han desfilado por sus casas, con intención de demostrar su inexplicable apoyo a las monstruosas acciones que cometieron,  pone en grave riesgo la integridad física y emocional de todas las mujeres que viven allí y que no están dispuestas a admitir, esta imposición de convivencia.
Por ello, ya se ha iniciado una campaña de rechazo que se ha materializado en varias acciones de carácter diverso y que van, fundamentalmente encaminadas a que no se olvide lo que sucedió en Pamplona, hace ahora dos años, tratando de evitar por todos los medios que cualquier otra chica pueda caer en las redes  de estos indeseables, pues de todos es conocido que los violadores suelen ser tradicionalmente, reincidentes.
La Fiscalía, que no ha dudado ni un instante en manifestar su estupefacción y disconformidad con las medidas tomadas por estos jueces, ya ha presentado un recurso, reclamando su inmediato encarcelamiento, pues su puesta en libertad, no sólo supone un riesgo real de que algo similar a lo ocurrido en Navarra o Puertollano pueda repetirse, sino que lesiona gravemente el derecho al libre movimiento de la víctima de los Sanfermines, que debe encontrarse en estos momentos, aterrorizada, al pensar en la situación que la deja esta justicia concebida por y para los hombres, que mantiene la desprotección total en que se encuentran las mujeres en este país, incapaz de evolucionar en consonancia con los tiempos.
Las movilizaciones, que ya han comenzado y que desde el pasado 8 de Marzo han marcado un punto de inflexión para la mentalidad de millones de mujeres, no cesarán y no lo harán, porque la reclamación de que estos violadores cumplan escrupulosamente las penas que les han sido impuestas, sin el privilegio de estar en libertad que les han regalado estos jueces absolutamente faltos de empatía con el dolor de la víctima, es no sólo justa, sino necesaria.
La voz de las mujeres, silenciada durante siglos por los designios de una sociedad patriarcal, se ha levantado como un irrefrenable torrente, convirtiendo nuestras pretensiones, en un auténtica Revolución, a la que no estamos dispuestas a renunciar, pues no creemos que quepa en nuestra sociedad, nadie que no esté dispuesto a considerar la igualdad entre los sexos, como un derecho que a todos y todas, naturalmente, nos asiste.
Los delitos de género, ya sean cometidos en el ámbito familiar o en forma de abusos o violaciones en las calles, han de ser obligatoriamente castigados, con toda la dureza de la Ley, por lo que se precisa urgentemente una reforma del Código  Penal, en este sentido, una reeducación de los encargados de administrar justicia y alguna medida, para que las leyes no queden sujetas a la interpretación personal de algunos Magistrados, sino que se aplique tal como corresponde a los casos que se juzgan, estrictamente.
Basta ya, de que las víctimas de violencia de género  tengan que depender del pensamiento íntimo de los jueces en los que recaigan sus casos y sobre todo, basta de que el hecho de maltratar, violar o abusar, salga a los delincuentes, casi gratis, mientras los traumas sufridos por las víctimas, dejan secuelas, para toda la vida.
La manada debe volver inmediatamente a prisión y ojalá que el Supremo añada algunos año más a unas condenas, ciertamente escasas y ridículas.
Por ello y por la propia dignidad de la víctima y de todas las mujeres, lucharemos el tiempo que haga falta y ya procuraremos con todas nuestras fuerzas, que el período que estos individuos se encuentren en libertad, no tengan sosiego.
Esto, no es más que ofrecerles el mismo trato que ellos dispensaron a su víctima, aquella noche, en aquel portal, cuando actuando como animales, decidieron libremente que las acciones que estaban cometiendo no tendrían ninguna consecuencia.



jueves, 21 de junio de 2018

Génova era una Fiesta



Mientras  Mariano  Rajoy se reincorporaba a su antiguo puesto en Santa Pola, aparentemente feliz por haber abandonado la política, la sede del PP en la calle Génova se  convertía ayer en una especie de verbena popular, en la que la gente se entretenía contemplando el espectáculo que montaban los candidatos a suceder al recién salido Presidente, haciendo entrega de los avales necesarios que les aseguraba su  la carrera por la Presidencia y acompañados por una serie de primeras figuras de la Formación conservadora, que con su presencia, les manifestaban su apoyo.
Estrenando democracia interna y francamente sorprendidos por la repercusión que ha tenido la idea de organizar unas primarias, a las que se han presentado siete aspirantes de corte y pensamiento bien diferentes, la experiencia la están viviendo los populares, con una excitación parecida a la que sienten los niños la víspera de Reyes, aunque se les nota un poco descolocados por la poca práctica que tienen en asuntos tan serios como éste.
Perfectamente  atildados, con sus mejores  galas y mostrando sendas poses de aparente seguridad en sí mismos, uno a uno, fueron desfilando delante de una cohorte de profesionales de la prensa, ofreciendo amablemente declaraciones a quiénes se las requirieron, tratando de ofrecer una imagen de normalidad, que en muchos casos se sabía fingida, pero que por unos momentos, consiguió desterrar la rivalidad entre competidores y la ferocidad que se espera, de algunos de ellos.
Aclamados por un grupo reducido de personas, que se posicionaban a gritos por algunos de los candidatos en concreto y observados desde la lejanía por la curiosidad de la gente que pasaba a esa hora por allí, las estrellas conservadoras se limitaron a vivir intensamente su momento de gloria, tratando de disfrutar con ardor, este inesperado presente que les ha regalado el impensable triunfo de la Moción de Censura  y la generosidad de un Mariano Rajoy que ha terminado, de un plumazo, con la tradición de haber elegido a su sucesor, a dedo.
Entretanto, se celebraba en el Congreso una sesión de Control al nuevo Gobierno, en la que quedó meridianamente claro que el Parlamento vuelve a estar dividido entre izquierda y derecha y en la que Sánchez y sus Ministros, ocupando ya la bancada azul, se limitaron a responder las preguntas que se les hacían, con mayor o menor agresividad, aunque en general, la mañana resultó ser tranquila, quizá porque el pensamiento de los populares se encontraba claramente situado, en lo que estaba ocurriendo en Génova.
Ya  ni siquiera se  hablaba del ingreso en la cárcel de Urdangarín, dejando patente lo fugaces que pueden llegar a ser las noticias y los únicos comentarios que hacían competencia al desfile de candidatos que caminaban con paso firme, hacia el interior de la sede conservadora, sólo se referían al posible resultado que pudiera obtener la Selección española en el partido que disputaría por la tarde, contra Irán, que por cierto resultó ser, además de agónico, francamente aburrido.
Todos los movimientos iniciales habían sido rigurosamente seguidos por estos aspirantes que en algunos casos han pasado de ser considerados primeras figuras, a simples militantes sin rango que habrán de pelear, por primera vez en sus vídas, por obtener un puesto y habremos de suponer que será la próxima semana cuando empiece la verdadera guerra entre ellos, una vez olvidada la pátina de extraña felicidad que se respiraba en el ambiente ayer, pues ahora sí, definitivamente, se ha acabado la fiesta.
No podemos olvidar que el elegido para presidir el PP, lo será también para optar, en las próximas elecciones, a la Presidencia del gobierno y las espadas, están en alto, prestas a librar una batalla que promete ser especialmente dura y cruenta, pues la demostrada ambición de algunos de los candidatos hace prever que esta campaña no será, precisamente, ni limpia ni tranquila.
 Asistir al espectáculo que estamos viviendo y al que nos queda por vivir, será, créanme,  todo un privilegio.  

miércoles, 20 de junio de 2018

Simplemente, Mariano



Tras su retirada de la política, vuelve Rajoy al puesto que ocupaba, como Registrador de la propiedad, en Santa Pola, copando las páginas de los diarios con una noticia que debiera ser habitual, cada vez que un alto cargo decide abandonar, aunque son las puertas giratorias la salida que casi todos ellos suelen tomar, cuando se consuma su marcha.
Muchas veces hemos criticado duramente a Rajoy, mientras dominaba la Presidencia del Gobierno y ustedes bien lo saben y nunca hemos estado de acuerdo ni con la línea política que defendía, ni con su  particular manera de afrontar los problemas que le han ido surgiendo durante los años que ha estado en el cargo, pero es de justicia alabar aquello que se hace bien, sea quien fuere el protagonista de las historias y hoy toca decir que este gallego, que tanta enjundia nos ha dado durante tantos años,  cuando le ha llegado la hora de abandonar, empujado por esas circunstancias que tan bien conocemos, ha sabido hacerlo con suma elegancia y sin ningún tipo de artificios.
 A diferencia de Aznar y otros ex Presidentes de otros partidos, que siempre han permanecido en un plano de candente actualidad,  cada vez que las circunstancias lo requerían, sin resignarse a pasar a un anonimato, en muchos casos, muy deseado por los ciudadanos, en general, Mariano Rajoy ha abandonado la escena política, en primer lugar, rompiendo con la regla tradicional del PP que casi le obligaba a elegir un sucesor y deshaciéndose también del escaño que ocupaba en el Parlamento, cosa  se agradece, si se tiene en cuenta el amor a los cargos que suelen demostrar, la casi la totalidad de los políticos.
Probablemente más que harto de tener que interpretar al personaje de Rajoy, su apacible retiro en Santa Pola habrá de significar para él, una especie de bálsamo sanador de todas las heridas, bajo el cálido sol del Mediterráneo y un lugar en el que apartar de sí mismo las miradas de los curiosos que durante tantos años se fijaban particularmente en él, convirtiéndose simplemente en Mariano y sin que a nadie pueda importarle ya si acierta o se equivoca en sus decisiones, pues las consecuencias de sus actos, a partir de ahora, le afectarán solo, personalmente.
Mientras sus delfines se despedazan entre ellos en una guerra fratricida por alcanzar la sucesión, Mariano habrá de ponerse al día en el trabajo que hace años abandonó y por lo que hemos podido ver, no parece que le importe gran cosa quién ocupe finalmente el cargo que abandonó, pues ni siquiera ha tenido a bien posicionarse, por unos o por otros, especialmente.
Pensando mal, da la impresión de que perder   Mocion de Censura ha significado para Rajoy, quitarse un gran peso de encima, ya que se le nota, como rejuvenecido en el gesto y en la palabra, pues todos sabemos que no fue nunca demasiado diligente  en dar explicaciones, ni experto en el arte de la comunicación, como se puede comprobar si uno acude a la hemeroteca y estudia, una a una, las muchas perlas que ha venido ofreciéndonos, durante su larga vida política.
Le veíamos esta misma mañana, asaltado literalmente por la prensa, a las puertas de su puesto de trabajo, sonriente y en mangas de camisa y emanando una especie de felicidad que ha debido sobrevenirle, en cuanto se ha quitado el uniforme de Presidente.
Debe estar pasándoselo bomba, contemplando lo que ha dejado detrás y siendo cada vez más consciente de los muchos marrones que se ha quitado de encima y que ha endosado, con su flema habitual, a quién quiera que sea el que salga elegido por la militancia como su sucesor, finalmente.
Consciente de que su tiempo había terminado, aunque aguantó estoicamente hasta el último minuto, con tal de no admitir los gravísimos cargos que la oposición que lo ha derrocado le achacaba, Mariano retoma hoy su camino como registrador de la propiedad, con un suspiro hondo que llena sus pulmones de aire nuevo, pero sin más problemas en la mesa que los que puedan acarrearle los papeles que tenga que manejar, en la que fuera su profesión de siempre.
Seguro que ya, ni siquiera los independentistas catalanes le parecen, de verdad, tan terribles.

martes, 19 de junio de 2018

Primera lección de Democracia



Como ya intuíamos ayer, Núñez Feijoo toma la decisión de no presentarse como candidato para presidir el PP, alegando que su compromiso con Galicia le impide poner los ojos en otro puesto que en el que ocupa, aunque de su discurso, bien podría deducirse que la gravísima situación que atraviesa en estos momentos la Formación a la que pertenece, no resulta ser el más favorable para sus intereses personales, por lo que debe preferir que sea otro el que haga frente a los múltiples conflictos abiertos y aplazar, para otra ocasión posterior, la ambición de poder llegar a convertirse en Presidente del Gobierno.
Esta baja, que ha pillado por sorpresa a miles de sus correligionarios, pues le veían como el candidato ideal para ocupar la vacante que deja Rajoy, por aquello de estar gobernando con mayoría absoluta, en Galicia, emponzoña, aún más si cabe, la cruenta guerra de sucesión que ya se está librando entre bambalinas, desde hace unos días y que tiene muy ocupados a los candidatos que representan a las corrientes opuestas, que hasta ahora habían convivido en el mismo Partido, aunque teniendo que acatar obligatoriamente los mandatos exigidos desde una dirección, que siempre había sido directamente elegida por el candidato anterior, a dedo y sin que mediaran elecciones para ello.
Anda pues el PP, aprendiendo su primera lección de Democracia interna, en estas primarias llovidas del cielo que les ha traído la pérdida de la Moción de Censura y da la impresión de que por su inexperiencia en el tema, no saben bien cómo manejar una situación que, por otra parte, es algo natural en otras Formaciones, pero que para ellos representa una carrera sin tregua para llegar al poder y una lucha profundamente encarnizada entre líderes que de repente, se han encontrado con la oportunidad de avanzar y que de seguro tratarán de librarse de sus competidores, de la manera que sea y sin ahorrar ningún tipo de esfuerzo.
Tenemos ya en línea de salida, a Margallo, Casado, García Hernández, Bayo y María dolores de Cospedal que anunciaba su participación esta misma mañana y en estos momentos se espera la comparecencia Soraya Sáinz de Santamaría, que con toda probabilidad se unirá a esta variopinta lista de personajes   interesados en presidir el PP y cuya rivalidad ha traspasado en muchas ocasiones las barreras de la intimidad, por lo que auguramos  entre ellos, una campaña decididamente cruenta.
Absolutamente novatos en el arte de competir con sus propios compañeros, todos y cada uno de estos candidatos parte, teóricamente desde un mismo punto de arranque, aunque habría que considerar, en   cada caso particular, las responsabilidades que han llevado a cabo durante los años de Gobierno del PP y por supuesto, las consecuencias que han tenido  sus propias acciones, pues las historias de todos ellos son absolutamente diferentes y así debieran ser tenidas en cuenta por la militancia.
Dicen, por ejemplo,  que Cospedal es la candidata del aparato, Casado el de Aznar y Santamaría la que despierta, por su constante compromiso, más simpatía entre la gente, pero no se puede perder de vista , el peso de Margallo, que fue apartado del Ministerio de Exteriores por sus constantes discrepancias con las directrices marcadas por Rajoy, ni tampoco a los menos conocidos, pues si lo que se pretende es verdaderamente alcanzar una regeneración, quizá fueran los más idóneos para ocupar el ansiado puesto.
Sin embargo, me da en la nariz que la lucha puede centrarse entre estas dos mujeres, enfrentadas por planteamientos distintos, desde hace mucho tiempo, pues Casado, aún tiene pendiente aclarar el asunto del master, abierto justamente después del asunto Cifuentes y Margallo, puede que resulte demasiado mayor, a los ojos de unos militantes que por primera vez, son autorizados a votar y que probablemente se inclinarán por los rostros más conocidos en el Partido, aunque siempre atendiendo a sus simpatías personales, por una u otra candidata.
Esta batalla que se abre y que promete ofrecer jugosos titulares, en los próximos días, tendrá también el morbo de ver en acción a estas dos enemigas acérrimas que ahora ya no tendrán que disimular la naturaleza de sus verdaderos sentimientos, por lo que no sería de extrañar que la manida táctica de reproches que ha sido tradicionalmente utilizada por el PP contra sus oponentes políticos, se hiciera presente desde el primer momento, aireando algunos trapos sucios de ambas postulantes y procurando ventajas sustanciales a una u otra, según soplen los vientos.
En honor a  la verdad, habría que decir que nos encanta  poder seguir de cerca lo que sobrevendrá estos próximos días y que estamos realmente ansiosos de ver cómo se desenvuelven estos novatos en el arte de practicar la democracia, sin un dedo que les señale el camino que deben seguir y pudiendo los militantes, votar libremente.
Estrenando el sistema de primarias, en un cuerpo a cuerpo sin precedentes, los candidatos no pueden disimular su más  que evidente nerviosismo y ya les digo yo que algunos añoran aquellos tiempos en que todos los nombres se presentaban escritos en una agenda azul y la única obligación era ovacionar a quién el Presidente saliente había señalado como sucesor, en medio de aquellos actos glamurosos de los buenos tiempos.

lunes, 18 de junio de 2018

Al márgen del Mundial



En un mes en el que una buena partea de los ciudadanos abandona cualquier interés en los problemas que todos compartimos, para permanecer literalmente pegados a las pantallas de televisión, siguiendo el desarrollo de los partidos que se celebran en el Mundial de fútbol, como si todo lo demás hubiera perdido de pronto, la importancia real que tiene, otros, conservamos la curiosidad por saber cómo se va desenvolviendo el nuevo Gobierno que acaba de hacerse cargo del poder y si va a ser cierto que las cosas empiezan a cambiar, aunque sea lentamente, como prometiera Pedro Sánchez, en su discurso de investidura.
Este fin de semana, la noticia ha estado centrada en la llegada de los migrantes del Aquarius, que han conseguido arrancar de nuestros corazones un sentimiento de enorme solidaridad, como no podía se de otra manera, tras el periplo que se han visto obligados a sufrir, hasta conseguir ser acogidos, con seguridad, en algún puerto.
Nos causa orgullo pertenecer al país que les abre sus puertas demostrando que la generosidad se convierte en obligación cuando se trata de asumir labores humanitarias y nos causa vergüenza que periódicos de la tradición de ABC, exhiba en su portada de ayer, el rostro extenuado de una de las mujeres protagonistas de esta odisea, titulando, bajo su mirada de desolación, un cartelón que advierte sobre el efecto llamada que podría provocar la recepción de estos seres humanos, en nuestro suelo patrio.
Por otra parte, a las ocho y cuarto de esta misma mañana, Iñaki Urdangarín hacía su ingreso en la prisión de Brieva, una cárcel habitada an la actualidad exclusivamente por mujeres, en la que existe un pequeño módulo  para hombres, que por azares del destino se encuentra, en estos momentos vacío y en el que seguramente, este preso ilustre podrá cumplir su condena con total privacidad, lejos de las miradas de los curiosos, tan proclives a enviar información a los medios, de la manera que sea.  
Sin poder decir que nos complazca su entrada en prisión, pues a nadie se le debe desear la privación de libertad, nos alegra sin embargo, que la justicia en este caso, sea por fin aplicada de manera igualitaria para todos los ciudadanos de este país y que ni el apellido que manejamos ni el parentesco que le une a la Casa real, hayan podido frenar que se acabe cumpliendo la pena que ha sido impuesta a este individuo, como respuesta a los delitos que cometiera, aprovechando su posición de privilegio.
Pero la  novedad de la mañana saltaba a los medios de comunicación cuando Pablo Casado anunciaba su candidatura a la Presidencia del PP, compitiendo, hasta la hora en que escribo este artículo, con personajes de la relevancia de Soraya Sáinz de Santamaría o el ex Ministro Margallo y sin que Nuñez Feijoo haya tenido a bien todavía, contar si se presentará o no, aunque todo el entorno de su propio Partido esperaba que ya lo hubiera hecho, pues se le consideraba el favorito.
El extraño silencio que guarda el gallego hace prever que van a tener razón los que dicen que no considera que este sea el momento oportuno para hacerse cargo del PP, dada la situación agónica que atraviesa  tras la Moción de censura perdida y que tal vez prefiera dejarlo, para una próxima ocasión, cuando las aguas se hayan calmado y haya sido otro el que se haya encargado de hacer frente a la terrible oscuridad del presente.
Entretanto, el PSOE devuelve los derechos sanitarios arrebatados por el Gobierno anterior a los sin papeles y se marca un tanto ante los ojos de quiénes piensan que la sanidad ha de ser, necesariamente, un  bien universal, aunque la medida ya haya sido duramente matizada, como no podía ser de otra manera, por el líder de Ciudadanos, que dice temer a la entrada masiva de un turismo sanitario, que acuda a España con la única intención de aprovechar el buen funcionamiento de nuestros servicios médicos.
Huelga aclarar,  que no es para esta gente para quién se concibe la ley, sino para aquellos que careciendo de medios y residiendo de manera ilegal en nuestro territorio, sufren, como cualquiera, los efectos de cualquier enfermedad, sin poder ser atendidos en el momento en que lo necesitan y pudiendo producir un contagio en la población que les rodea, por lo que la medida es además de beneficiosa, preventiva para todos en general y así debe ser entendida, sin más consideraciones.
En este lunes, en el que mucha gente ha iniciado ya su periodo de vacaciones, el tráfico de las ciudades ha perdido densidad en las horas puntas y el calor, que ha sobrevenido en toda su inmensidad, nos deja aletargados, mientras esperamos la llegada de nuevas noticias, que se irán produciendo como siempre, aunque el maldito fútbol se encargue de anestesiar las conciencias de muchos de nosotros, tiñendo las próximas semanas de un solo color, como si la realidad que nos circunda hubiera, mágicamente, desparecido,

domingo, 17 de junio de 2018

Ola de calor



En un fin de semana marcado por la llegada de los refugiados del Aquarius, que está siendo un punto y aparte en la manera de abordar este problema que empieza a  preocupar gravemente a los países más ricos de Europa, el recién estrenado Gobierno de Pedro Sánchez, no deja de amagar gestos que remueven negativamente los cimientos ideológicos de los dos Partidos que conforman actualmente la derecha en España  y que no esperaban tener que preparar una estrategia de oposición de manera tan precipitada, cuando aún no han podido recomponerse del durísimo golpe sufrido por la victoria de la Moción de Censura, que les ha colocado repentinamente lejos del poder que ostentaban, gracias a su alianza de Gobierno.
El más listo ha sido Rajoy, que ha decidido abandonar su escaño  en el Parlamento y retirarse de la política volviendo a su antiguo puesto de registrador de la propiedad, seguramente anonado por el cariz que están tomando los acontecimientos, sobre todo en su propio Partido, en el que la guerra por la sucesión se está convirtiendo en verdaderamente virulenta.
Temiéndose lo peor, es decir, que el PSOE consiga sacar adelante algunos asuntos que durante sus años de mandato se enquistaron empeorando considerablemente y sobre todo, que sus alianzas con otros Partidos, consoliden a Sánchez como líder indiscutible, devolviendo las fuerzas perdidas a la izquierda, la flema que ha caracterizado tradicionalmente a Rajoy y su tendencia natural a huir de la confrontación directa, tanto con amigos, como con enemigos políticos, han debido inclinar  la balanza a favor de esta decisión, que le deja fuera del alcance de unos y otros y sobre todo de los medios, aunque sus decisiones y acciones del pasado, habrán de perseguirle, se encuentre o no, en la primera línea de acción, como hasta ahora había venido sucediendo.
Entre los suyos, no parece que importe mucho esta decisión salomónica, que al menos, deja claro que no competirá por la Presidencia del Partido y sobre todo, porque se marcha sin haberse posicionado a favor o en contra de ninguno de los posibles candidatos que se propondrán a sí mismos como idóneos para encabezar esta Formación, agotada por la gravedad del momento y que andan intentando recabar apoyos por métodos bien diferentes, aunque la confrontación entre ellos se hace, ante los ojos de los ciudadanos,  evidente.
Feijoo, que parecía perfilarse como el preferido por un sector mayoritario del PP, como favorito, se ha encontrado con que otros muchos se postulan para disputarle este puesto que parecía diseñado para él, por aquello de las mayorías absolutas obtenidas como Presidente de la Comunidad de Galicia y  sobre todo, con que sus posibles oponentes no son gente desconocida que surge de algunas agrupaciones locales de pequeñas localidades o pueblos, sino pesos pesados de la importancia de Soraya Sáinz de Santamaría, Cospedal o el propio ex Ministro Margallo, que ha resurgido de sus cenizas cuando todos le daban por muerto, interviniendo activamente en esta campaña, que ni siquiera ha sido aún abierta.
Así que la normalizada estrategia del candidato único, ovacionado por unanimidad por todos  los asistentes al acto en que se hace público su nombramiento, parece haber quedado enterrada en un pasado que de momento, se considera irreversible y en los mentideros políticos, empieza a circular la teoría de que Feijoo podría estar considerando no presentar su candidatura, al considerar seriamente que podría no sólo perder, como ya ocurriera anteriormente a pesos pesados de otros Partidos en otras ocasiones, sino quedar francamente tocado para tener que volver a la Presidencia gallega, en la que todavía goza, al menos, de cierto prestigio.
Una ,no quiere ni imaginar lo que debe estar sucediendo en estas trastiendas del poder en la que esta gente se mueve como pez en el agua, debido a la experiencia que han adquirido en estas prácticas, durante sus años de Gobierno ni cuáles serán los métodos empleados por cada uno para hacerse con los apoyos necesarios, pues las maniobras a que estos conservadores nos tienen acostumbrados, en otras áreas, ya sabemos todos cómo son y hasta dónde son capaces de llegar, cuando algo verdaderamente les interesa.
Si a eso añadimos la más que probada animadversión que estos posibles candidatos sienten los unos por los otros, el culebrón está asegurado y promete ser peligroso atreverse a aventurar un final, que culmine con la coronación del que será nuevo líder o lideresa, de este PP, auténticamente maltrecho.
Entretanto, las medidas insinuadas por el Gobierno de Sánchez, como la retirada de  los restos de Franco del Valle de los caídos, la recuperación de la Ley de Memoria histórica, los retoques de la Reforma laboral o el intento de acercar a los presos independentistas a Catalunya, se están convirtiendo en una señal de alarma para quién finalmente sea proclamado sucesor de Rajoy, pues deberá afanarse grandemente en hacer frente a una manera bien diferente de afrontar ciertos problemas políticos.
La primea ola de calor que invade este domingo la península, trayendo consigo los primeros rigores del verano, preludia que las semanas venideras serán, al menos, interesantes y virulentas.
De Rivera ya hablaremos en otro momento. Hoy por hoy, está agazapado, esperando a ver qué sucede  con el PP y quién será, finalmente, la persona con  quién habrá de disputar el liderazgo de la derecha.

jueves, 14 de junio de 2018

Una lección de pundonor



A las siete de la tarde de ayer, Maxim Huerta, que había sido nombrado hace apenas una semana, Ministro de Cultura por Pedro Sánchez, presentaba su dimisión, sólo unas horas después  de que se publicara en la prensa que había tenido un problema con Hacienda, ofreciendo una lección de pundonor a todos aquellos que durante años, aún habiendo  sido imputados por gravísimos casos de corrupción, se habían aferrado a los cargos que ocupaban, hasta que la contundencia de los delitos de que se les acusaba y la presión popular, les había obligado a abandonar de mala manera y por supuesto, sin haber admitido jamás, la  verdad de los hechos.
Visiblemente emocionado y solo, ante unos medios, que por su profesión, está acostumbrado a manejar, Huerta anunciaba su marcha alegando que no deseaba en absoluto perjudicar el proyecto de Sánchez y declarándose un enamorado de la Cultura que sin embargo, podía comprender que  es absolutamente necesario retirarse a tiempo, a la vez que confesaba que desde hace ya muchos años sus cuentas con Hacienda están saldadas y que se había sentido como una víctima de la persecución de una jauría, en clara alusión a la ira demostrada  durante todo el día por líderes de PP y Ciudadanos, que reclamaban a Sánchez un cese fulminante que no llegó a producirse, afortunadamente.
Apenas una hora  después, José Girao, el que fuera Director del Museo de Arte Reina Sofía, era nombrado como sucesor del Ministro saliente, dejando la sensación de que las cosas habían empezado a cambiar, pues el problema quedaba resuelto, en menos de veinticuatro horas.
No obstante, esto no pareció ser  suficiente para los representantes del PP y a primera hora de la noche, Rafael Hernando, al que todos conocemos por la virulencia de sus intervenciones, cuando se trata de criticar las posturas de sus adversarios políticos, amenazaba con llevar a cabo una profunda investigación sobre el resto de los miembros del  nuevo Gobierno, insinuando, cuando existen tantos motivos para callar, que Podría no ser Huerta el único que tuviera que marcharse apresuradamente y achacando a la urgencia de Sánchez por llegar al poder, la elección de estos Ministros, a los que directamente se refirió, con un más que evidente desprecio.
Por supuesto, obvió hacer mención a la sentencia de la rama de la Gurtel valenciana, conocida en la víspera y que considera probada la financiación ilegal del Partido al que pertenece en aquella Autonomía, fehacientemente.
Es verdad que ayer mismo, desde estas páginas, nos apresurábamos a pedir la dimisión de Huerta, como algo imprescindible, para que el gobierno pudiera conservar su pretendida imagen de limpieza, pero la velocidad con que se sucedieron los hechos y la dignidad con la que el ya ex Ministro se retiraba, sin hacer siquiera el intento de defender su inocencia, nos inclinaron a pensar que los tiempos que hemos empezado a vivir nada tendrán que ver con los que hemos soportado en nuestro pasado reciente, lo que nos lleva a conservar la esperanza de que todo puede cambiar, si arbitran los medios precisos, para poder hacerlo.
No tiene Hernando, autoridad moral para dar lecciones de ética a nadie, si se tienen en cuenta las situaciones que hemos vivido a través de los medios, con todos y cada uno de los acusados o imputados por delitos monetarios, a lo largo de muchos años y en todos los rincones de este país, por lo que el ataque frontal emprendido ayer contra Sánchez, por este defensor de causas indefendibles, que después han sido directamente catalogadas por la justicia resultó ser inadmisible y menos aún, para exigir dimisiones a nadie, en vista de que esa palabra no ha tenido jamás cabida en el diccionario manejado por el PP y por él mismo, durante todos los años que han permanecido en el poder.
La rabia por haberlo perdido, de la manera que lo han hecho, es tan evidente, que la sensación de no poder soportar lo que les está ocurriendo, se manifiesta en cada palabra, de cada frase, que han estado saliendo de sus labios, en los últimos días, sin pararse a pensar que con la historia que traen detrás, se rompen en mil pedazos, todos sus argumentos.
Harían muy bien Hernando y sus correligionarios en centrar exclusivamente su atención en estos momentos, en la terrible guerra de sucesión que tienen abierta en su propio Partido y en tratar de enderezar, si es que fuera posible, la mala imagen y el horrible sabor de boca que ha dejado en los ciudadanos su paso por el poder, dando por sentado que su credibilidad ha quedado, para mucho tiempo, reducida a cenizas y que sus intervenciones ante los medios no pueden, sino mover a hilaridad, sobre todo si uno se para a comparar la naturaleza de unos y otros comportamientos.
Nada hay peor que no saber aceptar una derrota, sobre todo cuando uno se niega a tomar nota de sus errores, cometiendo la imperdonable torpeza de exigir a otros, lo que nunca fue capaz de hacer, al encontrarse en situaciones parecidas, en similares  momentos,

miércoles, 13 de junio de 2018

Un desafortunado tropiezo



Se  refirma el Supremo, con unas ligeras rebajas, en las condenas del caso Noos y envía a Urdangarín y a su socio a la cárcel, en la que deberán ingresar antes del lunes, durante casi seis años de sus vidas, penas que a los ciudadanos de a pie, nos parecen sencillamente muy reducidas, si se tiene en cuenta la naturaleza de los delitos que han cometido.  
Ya comentamos ampliamente en su día, este caso que vuelve a la actualidad bastantes años después de ser destapado por la prensa y quizá no merece la pena incidir sobre todo lo que opinamos de lo que ha venido sucediendo en torno a este asunto, en el que para cernirnos a la verdad, nada ha sido normal, a pesar del empeño que puso el Juez Castro, en cuanto empezó a instruirlo y se encontró con las evidencias que después fuimos conociendo.
Pero la verdadera noticia del día saltaba esta mañana, cuando se conocía que el flamante Ministro de Cultura, Maxim Huerta, había defraudado a Hacienda casi trescientos mil euros, dejándonos a todos, boquiabiertos, pues este hecho le convierte automáticamente en recusable, para ocupar el cargo que se le asigna, si verdaderamente se quiere ofrecer una imagen de limpieza inmaculada, que establezca una diferencia palpable con las actitudes que solían ser habituales en el PP y que tanto aborrecían las izquierdas.
Si Pedro Sánchez fuera listo, habría de cesar inmediatamente a Huerta, sustituyéndole por otra persona sin máculas, aunque lo natural, dado el poco tiempo que lleva en el puesto, sería que el propio Ministro presentara inmediatamente su dimisión, permitiendo que la imagen del nuevo Gobierno no quede tocada, a sólo unos días de  su estreno, a causa de un suceso que le perseguirá, mientras dure en el poder, peligrosamente.
Lo que resulta ciertamente inaceptable es que antes de proponer los Ministerios a estos recién llegados, el PSOE  no se haya molestado a investigar, uno por uno, los expedientes correspondientes, pues según parece, no había mucho que escarbar para dar con el fraude del que hoy estamos hablando, cuando han bastado sólo unos días, para que haya salido a la luz en la prensa.
Sabiendo lo que se jugaba y la ira que dejaba tras de sí, el triunfo en la Moción de Censura presentada contra el antiguo Gobierno, la escrupulosidad en   el estudio minucioso de cada uno de los personajes que iban a formar parte del Ejecutivo, no sólo era una acción de obligado cumplimiento, sino que debía sentar unas bases que convencieran a los ciudadanos de que se estaba dando un cambio real, perfectamente organizado para durar en el tiempo y encabezado por un equipo modélico en el cumplimiento de la legalidad, sobre todo en asuntos relacionados con una  corrupción, que ha sido la causa primera del hundimiento real del antiguo Gobierno.
Quizá la premura con que ha debido ser nombrado el  Gabinete y el jugar con la sorpresa que ha supuesto para todos su composición, han hecho que se descuiden estos aspectos tan necesarios, cuando uno no se puede permitir un fracaso de estas características, en un primer momento, pero ni la prisa, ni el empeño en poder causar admiración en los demás, eximen en absoluto del compromiso de ofrecer a los ciudadanos, la seguridad de que se puede confiar plenamente, en la limpieza y honradez de cada uno de los Ministros que como tales, van a representarles, durante el tiempo que sea pertinente.
Este error inaceptable y ciertamente violento, viene, en  cierta medida, a cercenar las esperanzas suscitadas en la Sociedad durante estas últimas semanas, ofreciendo razones a la oposición de la derecha, para exigir para Huerta, el mismo trato que se requiriera en otros casos anteriores, para líderes de otros Partidos y de no hacerse algo urgentemente, pone en riesgo la unidad imprescindible con otros Formaciones de izquierda, a las que Pedro Sánchez necesita para poder sacar adelante, cualesquiera que sean sus proyectos.
Si como parece a estas horas, el recién nombrado Ministro no está dispuesto a dimitir, corresponderá a Sánchez apechugar con todo el peso de una decisión, que para el futuro que viene, podría ser vital, porque los españoles estamos hartos de tener que asumir que detrás de una buena parte de nuestros representantes, haya una historia oscura, curiosamente siempre relacionada con asuntos de dinero, que les benefició personalmente, perjudicando a las arcas del Estado, a las que todos contribuimos religiosamente, con el pago ineludible de nuestros impuestos.
Para demostrar que el cambio ha llegado, no basta con llevar a cabo gestos que satisfagan a las mayorías, como apostar por un Gobierno formado mayoritariamente por mujeres, prometer que se van solucionar los problemas de los sueldos y las pensiones o acoger, en un ademán ciertamente plausible, al barco de los inmigrantes abandonado por Italia y Malta en nuestro territorio. Hay, además, que ser implacable cuando la ocasión lo requiere, afecte a quién afecte y aunque ello signifique que Huerta dure en el Ministerio apenas una semana. Un buen Presidente ha de ser, en primer lugar, consecuente con el discurso que mantiene y cumplir con las obligaciones que se ha impuesto.
Haría bien, quien fuera menester, en abrir una exhaustiva investigación sobre el pasado de los demás miembros del gabinete, no sea que empecemos a darnos de bruces con historias similares a la que nos ocupa, en días posteriores y ahora sean otros, quiénes aprovechen, a su favor, el factor sorpresa.
De momento, se ha roto la magia que rodeaba esta especie de historia de tintes increíbles que a muchos nos había devuelto la ilusión y lo ha hecho, permítanme decirlo, de la peor manera posible.
Estamos francamente descontentos.

martes, 12 de junio de 2018

Políticos sin alma



La negativa de los Gobiernos de Italia y Malta, a recibir como refugiados a las personas rescatadas del mar por el barco Aquarius y el gesto de Pedro Sánchez, comprometiéndose a darles asilo en España, como primera medida de la que será la postura de su Gobierno en relación con este asunto, en cuanto Borrell aterrice en Europa, no sólo le honra como ser humano, en contrapartida a la calificación que merecen sus homólogos de los países antes citados, sino que le  beneficia políticamente, además, pues somos muchos los que no entendemos las posiciones que se están adoptando en La Comunidad, en general, con respecto a este drama  cotidiano que algunos logran vivir con total naturalidad, mientras miles de seres humanos o mueren en los mares que nos rodean o se ven obligados a vagar por las calles de nuestras ciudades, como fantasmas surgidos de la más absoluta desolación que provocan la miseria, el hambre y las guerras.
El hacinamiento de muchas de estas personas en Centros o Campos de refugiados durante años, rodeados por la opulencia y el consumismo que caracteriza a este llamado primer mundo nuestro, es directamente, un atentado contra el derecho de igualdad que debiera primar, en todos los casos, sobre los intereses de los Gobiernos y constituye un genocidio consentido por la ambigüedad y la desidia demostrada por estos políticos sin alma, que han perdido, hasta la capacidad del recuerdo.
La política migratoria llevada a cabo por la Unión Europea presenta unas   lagunas inaceptables, teniendo en cuenta la urgente necesidad que tienen estos afectados de ser atendidos y es más, una cuestión sencillamente humanitaria, procurar encontrarles un lugar en el que puedan alcanzar la seguridad que en sus países se les niega, que un problema político que pueda eternizarse, sine die, mientras unos y otros intentan llegar a un acuerdo.
Devolver los favores recibidos en el pasado habría de ser para las naciones, una incuestionable obligación y aunque muchos prefieran evitar la dolorosa memoria de tiempos infinitamente peores, muchos europeos se vieron, en su momento, obligados también a emigrar, en busca de una vida mejor, siendo acogidos, en su totalidad y sin condiciones, por países en los que se asentaron, vivieron, procrearon y murieron, llegando a amarlos, como si de los suyos se trataran, quedando anclados para siempre a ellos.
Y sin embargo y a pesar de que nuestra España ha vivido y aún vive, situaciones que obligaron y obligan a nuestros ciudadanos a tener que marchar a otras tierras, para poder labrarse un porvenir, ya ha habido voces catastrofistas que se han levantado, denunciando que este improvisado acogimiento podría provocar un efecto llamada, sin comprender que lo que se pretende es despertar la conciencia de que este problema se ha convertido en competencia de La Comunidad en General y no sólo de aquellos países que por proximidad, se convierten en el primer destino elegido por la desesperación  de la gente, por llegar a puerto.
Pero todos sabemos cuál ha sido tradicionalmente la postura de las derechas, en el tema que nos ocupa y su afición demostrada a levantar alambradas, cada  vez más peligrosas, en determinados puntos de conflicto, por lo que a nadie debe extrañar que hayan encontrado en este gesto del recién estrenado Gobierno, un flanco por el que atacar y en el  que incidir, utilizando nuevamente la estrategia del miedo, en contra de una Sociedad, afortunadamente acostumbrada a distinguir   la verdad que se esconde en estos mensajes y a formar su propia opinión sobre ellos.
La iniciativa de Sánchez, que en principio ha pillado por sorpresa a sus oponentes, como viene siendo costumbre desde hace unas semanas, tiene sin embargo, el significado de hacer hincapié en determinadas diferencias y abren, también en este asunto, un camino de esperanza que otras Formaciones políticas más progresistas han decidido apoyar, como se ha demostrado en aquellos lugares que gobernados por la izquierda, que ya se han ofrecido voluntariamente para recibir a los que llegan en el Aquarius, tras su primer contacto con Valencia.
Lograr revertir esta especie de tácita xenofobia que se advierte en determinados mandatarios europeos y colocar sobre el tapete que las corrientes migratorias constantes que hacia nuestro Continente se están produciendo es un problema que debe afrontarse desde una perspectiva de humanidad, es, tal y como se encuentran las cosas, no sólo una obligación para todos, sino que debe exigirse a la mayor brevedad posible, que nadie pueda cerrar sus fronteras, pues los que viajan, lo hacen  en condiciones infrahumanas, alarmantemente arriesgadas, que muchas veces terminan en muerte.
Bienvenidos sean, así lo piensa la mayoría de nuestra población, estos refugiados repudiados por otros, que seguramente aquí encontrarán, al menos, el calor humano que necesitan, para continuar viviendo y a quienes se negaron a recibirlos, únicamente desearles que la vida jamás les coloque en una situación similar a la que padecen aquellos que hoy rechazan, pero que si se diera la ocasión, no tropiecen con gente que actúe con la misma crueldad insolidaria, con la que ellos han actuado ayer mismo, abandonando a estos hombres, mujeres y niños, a su maldita suerte.

lunes, 11 de junio de 2018

Lunes de estreno



La sentencia de la rama valenciana de la Gurtel viene a ratificar la financiación ilegal del PP  y coloca a Francisco Camps, como Presidente de esta Comunidad, cuando sucedieron los hechos, mucho más cerca de ser juzgado por la justicia, de la que hasta ahora se ha ido zafando alegando, siempre con extrema soberbia, un desconocimiento total de lo que ocurría a su alrededor, aunque parece que ha llegado el momento de que empiece a asumir las responsabilidades que le corresponden, como es de derecho.
Con la salida de Mariano Rajoy y los populares ya sumidos en una guerra de sucesión, en la que se barajan varios nombres de gran relevancia y cuyo  resultado conoceremos en breve, esta sentencia, viene a añadir, a la podredumbre ya conocida, un elemento más, que prueba fehacientemente ese delito que los conservadores se han empeñado en negar reiteradamente, pero que les alcanza de lleno, dejando su reputación como Partido, en una posición de la que será difícil levantarla, en muchísimo tiempo y da la razón a las Formaciones que se atrevieron a votar a favor de la Moción de Censura presentada por Pedro Sánchez, pues verdaderamente la situación, se había convertido en insostenible.
Con la honra mancillada por la naturaleza de este rosario de continuas corruptelas y descabezados por la fuerza de la legalidad, incontestablemente, los populares habrán de iniciar un camino de redención, que no será fácil recorrer, si los dirigen las mismas personas que  han estado ocupando cargos de responsabilidad mientras sucedían estos hechos y sobre todo, porque parecen carecer  de líderes jóvenes que puedan ofrecer un relevo sano a los miembros de la vieja guardia, que han ido siendo numéricamente mermados, a causa de las imputaciones de muchos de ellos, en estos oscuros asuntos que ya conocemos.
Entretanto, los socialistas se ponen en marcha, acometiendo como primeras medidas urgentes, un acuerdo con Patronal y Sindicatos, para intentar subir los salarios, al menos un 2% y con una convocatoria  del Pacto de Toledo, en la que procurarán responder a las reclamaciones del colectivo de los pensionistas, que continúan su lucha en la calle, hasta ver  lo que se les propone, sin que haya lugar al desaliento.
Salarios y pensiones, han de ser abordados por el nuevo Gobierno, como absolutas prioridades, en su abultada agenda y  habrán de colocarse, incluso, por encima de la negociación del problema catalán, pues también a los habitantes de este territorio afectan directamente ambos problemas, en carne propia, aunque ahora parezcan, aparentemente más preocupados por el asunto de la independencia, que por el dinero real que entra, de una u otra manera, en sus propios bolsillos.
Hacer oídos sordos a las descalificaciones que llegan desde los dos Partidos de derechas, PP y Ciudadanos, sobre lo que se pueda o no negociar en el asunto de Catalunya, debe convertirse en obligatorio para el Gobierno entrante, si no quiere perder los apoyos que con tanta dificultad ha obtenido en el Parlamento y no debiera, en ningún caso cometer el error de ignorar los consejos de quienes tuvieron la valentía de colocarse a su lado, en la Moción, pues sus verdaderos enemigos políticos son, claramente, aquellos que apostaban por que Rajoy continuara en la Presidencia, tratando de echar tierra encima, a la excepcionalidad del momento.
Ávidos de  venganza, PP y Ciudadanos tratarán por todos los medios de abrir fisuras de importancia en la supuesta unidad de la izquierda y de todos  es conocido que son proclives a inventar teorías de conspiración y otra serie de radicales lindezas, buscando convertirlas en verdades, a base de repetirlas, una y otra vez, en todos los medios y sin reparar en medios, con tal de conseguir que triunfen los objetivos que se hayan propuesto.
La actuación de Sánchez, a partir de ahora, ha de ser, por tanto, impecable y sobre todo limpia, para que los ciudadanos podamos compartir cada uno de los hechos que se vayan acometiendo, pues le va en ello, no ya su propio prestigio como Presidente o a la sazón el de su Partido, sino muy fundamentalmente, el futuro de toda la izquierda en este país, muy necesitada de recuperar un lugar de relevancia vital, en el ánimo de los electores.
De lo que vaya haciendo y contando, dependerá que la Sociedad mantenga el incuestionable apoyo que le ha prestado en estos últimos tiempos, pues no basta con gestos ciertamente esperanzadores, para lograr emprender un camino de cambio real, sino que además, resulta imprescindible que las medidas que se adopten repercutan, a la mayor celeridad, en la rutina diaria de los sectores peor tratados durante los años de la crisis y que son, en buena parte, una mayoría con la que es necesario contar, si se quiere vencer a la derecha, en próximos Comicios.
Con este panorama, se abre una semana que procuraremos ir comentando y que ya auguramos, será de vértigo, quizá porque estos primeros pasos son absolutamente fundamentales para que todos alcancemos el convencimiento de que las cosas se pueden y deben hacer de otra manera, que cómo se estaban haciendo.



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domingo, 10 de junio de 2018

Ïdolos caídos



En el caso de que algo pudiera ser considerado como una certeza,  cuando se  habla del ejercicio de la política y sobre todo de los que se dedican, como profesionales a ella, sin duda sería la de poder asegurar que nunca se puede dar por sentado que una determinada situación permanecerá inamovible a lo largo del tiempo o que sus protagonistas serán capaces de blindar su propia estabilidad, como líderes infalibles, por muy espectacular que pueda parecer el futuro que les aguarda o las secretas ambiciones que alberguen, en los rincones más recónditos de sus pensamientos.
Todo es susceptible de ser cambiado, en cuestión de segundos, días o semanas, causando estrepitosos estragos en el campo de una batalla que se libra de manera permanente y en la que se lucha cuerpo a cuerpo y sin condiciones, por la consecución del poder, propiciando que la ascensión o la caída de los combatientes se halle siempre sujeta a los movimientos estratégicos que cada uno se atreva a intentar y  que ponen en riesgo la estabilidad del contrario, consiguiendo desestabilizar los cimientos que sostienen a estos ídolos con pies de barro, que ha de estar preparados para ganar y perder, en igual medida, según la dureza de los tiempos.
Hace  sólo unas pocas semanas, Mariano Rajoy se encontraba cómodamente emplazado en una legislatura que esperaba poder terminar, con el apoyo de los Ciudadanos de Albert Rivera, que a su vez, habían comenzado a experimentar la vertiginosa ensoñación que produce la confirmación de haber iniciado un ascenso supuestamente  imparable que les llevaría directamente  hasta la primera línea de juego y esas convicciones, virtualmente  bien ancladas a un fondo que se pensaba firme, pero cuya composición verdadera se basaba en un arenal movedizo, del que se liberaron las amarras, favorecieron que ambos barcos se vieran expuestos, a la ferocidad inesperada de los vientos.
Su aventura, la de ambos líderes, considerados hasta ese momento como cabezas visibles de la vieja y nueva derecha, empezó a malograrse en cuanto los intereses partidistas de ambos se cruzaron, sobre todo con el problema de Catalunya y la férrea unidad de la que se servían, por una mutua cuestión de conveniencia, fue transformando aquella alianza primera, en una lucha descarnada por ocupar un espacio político en exclusividad y aunque ambos, acompañados de sus más cercanos asesores, procuraban aparentar una normalidad que a todos nos parecía, como espectadores, del todo ficticia,  terminó por truncarse, en el mismo instante en el que el resto de Partidos  que forman el arco parlamentario español, decidieron unirse en su contra, aprovechando, con una habilidad sin precedentes, la sentencia del caso Gurtel, para poner fin a los planes ilusorios, que ambos habían codiciado, durante tanto tiempo.
Nadie podrá negar que lo ocurrido en los últimos días pilló por sorpresa, no sólo al Presidente Rajoy, que se consideraba invencible, confiado como estaba en la solidez de sus apoyos, sino muy particularmente a Rivera, que se vio, literalmente aplastado por la celeridad con que se llevaron a cabo los primeros movimientos de unos opositores a los que había infravalorado escandalosamente, demostrando un desconocimiento total de esa primera regla de la política de la que hemos hablado al principio y cayendo, en una trampa mortal, minuciosamente preparada y preservada en el más absoluto secreto, por quiénes habían guardado celosamente unos cuantos ases bajo la manga, capaces de cambiar, fulgurantemente, el resultado de la partida en juego.
 Así que la derecha española, se ha visto literalmente descabalgada de todas sus posiciones de privilegio y he aquí que sus capitanes, el que lo había sido hasta ahora y esperaba continuar poder siéndolo, a base de sortear los escollos que le iban surgiendo en los caminos, dando exclusivamente tiempo al tiempo y el discípulo displicente que aspiraba a golpe de imagen y efectos inopinados, ocupar el lugar que los populares habían establecido como suyo, desde hacía tanto tiempo, han quedo reducidos a meros espectadores que tendrán que ir acostumbrándose a practicar el arte de la oposición y a los que no les quedará más remedio que volver  a empezar de cero y aprender obligatoriamente, la lección que les ha ofrecido la vida, sobre la práctica de la política, en vivo y en directo.
Ahora que Pedro Sánchez ha nombrado un Gobierno, que por su incontestable preparación no parece pensado para ser efímero y que ha despertado en una gran parte de la  Sociedad, una cierta ilusión que viene a paliar los efectos de los años oscuros que se  habían vivido, bajo el mando dictatorial de PP, ahora que se habla de dialogar, negociar, dar o conceder, como algo natural y cotidiano, entre Formaciones opuestas, todos esos sueños de gloria, de perpetuidad pretendida por las derechas españolas, más acostumbradas a gobernar a golpe de Decreto y a la utilización continuada de la estrategia del miedo, han quedado de pronto, reducidos a cenizas, por la contundencia de la legalidad y no queda otro remedio, por mucho que duela, que asumir que han perdido esta batalla, irrecuperablemente.
Las heridas, que han afectado a unos mucho más que a otros, como evidencia la incontenible irritación que afecta a los partidarios de Ciudadanos, que caen escandalosamente en las primeras encuestas efectuadas, sólo un día después del estreno del nuevo Gobierno, ya les digo yo que no sanarán, si como se ha sugerido, desde los primeros momentos, la estrategia a seguir será la de utilizar como principal argumento, la violencia verbal , pues los españoles necesitamos, más que nunca, entender que nuestros políticos saben hacer algo más que recurrir a los insultos y las descalificaciones hacia sus adversarios, sin aportar en cambio, soluciones a los problemas reales que padecemos.
Mientras el PP se recompone del hundimiento sufrido y comienza la lucha fratricida que se abre para la sucesión de Rajoy, Rivera, golpeado dónde más le duele, trata de sacar la cabeza del agujero en que le han enterrado, convencido de que sólo con el ataque frontal, podrá volver a ser lo que era.
Olvida, que la posición en que se encuentra no es más que el fruto obtenido por un terrible error. Nunca debió apoyar a Rajoy en la Moción de Censura, convirtiéndose tácitamente en cómplice de todas y cada una de las acciones que se le imputaban y traicionando el propio discurso que contra la corrupción, tantas veces se había atrevido a emitir, delante de la ciudadanía.
La gente, tardará mucho tiempo en olvidar esta equivocación. Se impondría pues, aprender la lección y resignarse a que sus propias acciones son las que han provocado esta caída atropellada de su imagen, desde el cielo, hasta el suelo.